Thursday, January 03, 2008

Joven brillante desaira a la UNAM

El mejor alumno del examen para ingresar al bachillerato, Martín Martínez Rivera, dejó su lugar en la Preparatoria número 2 de la UNAM por la oferta que le hizo el director de una escuela privada


NURIT MARTÍNEZ
El Universal

Miércoles 02 de enero de 2008
nurit.martinez@eluniversal.com.m

Martín Martínez Rivera, el mejor alumno del examen para ingresar al bachillerato, dejó su lugar en la Preparatoria número 2 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al quedar cautivado con la oferta del director de una escuela privada que le prometió que empresarios de la televisión, de la aviación y las industrias cervecera y papelera en México, entre otros, harán que curse la licenciatura en una institución de Estados Unidos.

“Yo no quiero estar en la UNAM, yo quiero ir al Instituto Tecnológico de Massachusetts”, la institución donde los premios Nobel dan clases, dice Martínez Rivera, a cuatro meses de haber iniciado el ciclo escolar.

El tímido joven de 15 años se muestra contento con sus clases en la escuela privada ubicada en Ixtapaluca, estado de México.

A principios de agosto, Martín esperaba que le otorgaran una beca para seguir sus estudios en la UNAM. Los ingresos que obtienen su papá como chofer particular y su mamá en el trabajo de la limpieza, no son suficientes.

Pero antes de que en la UNAM o en la Secretaría de Educación Pública (SEP) le dieran respuesta a la petición pública de una beca, que hizo a través de EL UNIVERSAL —en julio— y que luego refrendó por escrito ante ambas instituciones, Martínez Rivera quedó preso con la idea de estudiar en los Estados Unidos.

Antonio Argüelles, director general de la Nueva Escuela Tecnológica (NET) y ex director general del Conalep (en la administración de Ernesto Zedillo), le planteó estudiar la licenciatura en Matemáticas en una institución de ese país.

“Me dijo que en la UNAM nadie me iba hacer caso y que sólo iba a ser del montón”.

También “me comentó que me va a ayudar para que, a través de la escuela a la que apoyan empresarios, pueda salir del país. Yo quiero ir al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés)”.

Argüelles explica que, en efecto, fueron tres las razones por las cuales Martín se “convenció de estudiar en NET”.

“Le platiqué mi experiencia de haber estudiado fuera de México; le dije que en toda institución pública o privada hay buenos y malos maestros, pero que en la UNAM, además del reconocido prestigio y el pase automático, no creo que al rector (Juan Ramón) De la Fuente —el rector ahora es José Narro— le pasen un reporte de los alumnos de excelencia, porque no sé cuál es la población de la preparatoria 2, pero acá tengo un reporte cada 15 días de él”.

La tercera razón, explicó, fue “que le propuse ponerle un programa especial de inglés, porque para asistir a Harvard, Stanford o el MIT tiene que hablar bien el idioma”.

Martínez Rivera se convirtió así en uno de los 300 alumnos de ese bachillerato tecnológico; y en tres años más obtendrá el certificado de técnico en Informática de Gestión por la Nueva Escuela Tecnológica, que abrió sus instalaciones en Ixtapaluca en mayo de este año.

El plantel, ubicado en la calle Centenario número 29, fue autorizado por el gobierno de Enrique Peña Nieto en el estado de México, bajo el reconocimiento de validez oficial que otorgó el subsecretario de Educación Media Superior y Superior de la entidad, José Adolfo Murat Macías, con el número 2052A0000/130/2007.

Hasta ahora, son seis los planteles autorizados en las zonas de Coacalco, Cuautitlán Izcalli, Ixtapaluca, Tecámac, Texcoco, Nicolás Romero y en 2008 abrirá instalaciones en Ecatepec y Romero Rubio, todos ellos en el estado de México.

La Nueva Escuela Tecnológica, se describe en su página de internet, surge de un grupo de empresarios mexicanos “que se percataron de que la educación tradicional no está preparando a los jóvenes para enfrentar adecuadamente los retos que les presenta el mundo actual. A partir de ello, contactaron a un grupo de expertos en el sector académico para que desarrollaran un modelo educativo que cubriera las necesidades de los jóvenes de hoy y que los conectara no sólo con el mundo universitario, sino también con el empresarial”.

Para ingresar a uno de estos planteles especializados en el bachillerato, la escuela pide presentar el denominado examen único de la Comisión Metropolitana de Instituciones de Educación Media Superior (Comipems), en el cual Martín sólo falló una de las 128 preguntas.

En el Consejo de Administración de ese bachillerato, describe, participan Guillermo González Guajardo, quien es empresario de franquicias como Hard Rock Café; Marcos Achar, director general de Comex; Miguel Alemán Magnani, presidente de Interjet; Emilio Azcárraga, presidente del Grupo Televisa; Fernando Chico Pardo, presidente de Promecap; Carlos Fernández, presidente y director general de Grupo Modelo; Claudio X. González, presidente del consejo y director general de Kimberly Clark de México; Ángel Ramírez, director general Adjunto de Administración y Finanzas de la NET; Fernando Ruiz, socio director de Chévez, Ruiz, Zamarripa y Cía, y Diego Sánchez-Navarro, director general de Grupo Casa, entre otros.

“Teníamos la preocupación de saber qué podíamos hacer, porque ir a la UNAM implicaba que Martín despertara a las cuatro de la mañana y regresara entre 6 y 7 de la noche a diario. Hablamos con un familiar para que se fuera a vivir al Distrito Federal, pero eso implicaba mayores gastos y no había respuesta de una beca, así que fuimos a la entrevista con el licenciado Antonio Argüelles y convenció a Martín”, relata la mamá del joven, Patricia Rivera.

En los días previos al inicio de clases, Martín recibió una llamada de Norma Hernández, quien se identificó como funcionaria del gobierno de Peña Nieto en el estado de México. Le dijo que lo habían buscado en la Preparatoria número 2 de la UNAM y que hasta ese momento “nadie se había dado cuenta de que no asistía a clases”.

La representante mexiquense citó a la mamá de Martín en las oficinas del palacio de gobierno en Toluca y ahí, con los documentos y fotografías que lo acreditan como un buen estudiante desde la primaria, se concretaron los trámites para que se le otorgara una beca de mil pesos mensuales.

Para entonces, Martín ya había tomado la decisión. Abandonó su lugar en la UNAM y la beca que recibe apenas le sirve para pagar el transporte mensual para ir al centro de Ixtapaluca, donde está la escuela: es decir, dos viajes en bicitaxis y dos combis a diario, más compra de libretas y material de apoyo, ya que los libros de inglés también se los proporcionaron en el plantel como parte de su beca.

El estudiante, que entre otros reconocimientos ha obtenido diplomas por su participación en la Olimpiada del Conocimiento Infantil en el 2004 y que lo llevó a la convivencia junto al ex presidente Vicente Fox y el ex secretario de Educación Pública, Reyes Tamez, en ese año, anhela que los próximos tres años pasen pronto para poder emigrar del país.

Por lo pronto, él sigue cosechando reconocimientos: hace poco más de un mes recibió la noticia de que fue el mejor estudiante del estado de México en la prueba ENLACE en el área de matemáticas.