Tuesday, October 30, 2007

Día de Muertos en la Cultura Maya, celebración en riesgo

Héctor Manuel REA HUICAB
En terapia intensiva, con severos daños en sus sistemas, pero luchando por sobrevivir al infarto que le provoca cada año las tradiciones de otros países como el americano, el Día de Muertos en México se niega a morir. A cinco siglos de distancia cuando los conquistadores que vinieron del viejo mundo con ojos de cielo y barbas de fuego a imponer sus costumbres, hoy una nueva conquista amenaza con golpear una vez más lo nuestro. Las fiestas y tradiciones de otros pueblos se apoderan poco a poco de este México que se empobrece cada día dejando morir lo que es suyo.

El Día de Muertos da "coletazos" como pez sacado del agua y cada año esta tradición permanece con menor intensidad. Sin embargo, está viva al fin y al cabo para dar una oportunidad, tal vez una de las últimas para recuperarla.
Pero aún cuando todos debemos de resucitar esta celebración del Día de Muertos, en los centros escolares dan un certero golpe al corazón de esta tradición que viene desde tiempos prehispánicos, que lucha por su vida y que agoniza cada vez que en una escuela organizan una festividad de "Halloween" o que adornan un salón con calabazas, arañas o murciélagos.
Esta celebración son días de recuerdos, días de abrazos del ayer y el hoy, día en el que los muertos están más vivos que nunca, porque sencillamente son Días de Muertos. La fiesta va del 31 de octubre al dos de noviembre, Día de los niños, Día de los adultos, Día de los fieles difuntos.
A 48 horas de que inicie esta celebración con el "Día de los pixanitos", el recuerdo de quienes se han enfrentado a la que nos acompaña a cada instante de nuestra vida desde el mismo momento en que nacemos, se agolpa en la mente de los vivos que hacen fiesta en su honor, preparan el altar, visitan los cementerios, hacen alguna oración, acuden a misa o simplemente realizan un brindis mencionando al que ya no está físicamente en este mundo natural.
La agonía de esta fiesta que entrelaza lo mundano y lo religioso y que es para el disfrute de los muertos, es también una oportunidad de vivos para hacerse de unos pesos, el modo y el medio es variado, la honestidad y la deshonestidad también, así mientras que el Día de Muertos agoniza, el Día de Vivos resucita.

Desde tiempos prehispanicos

La maestra Cessia Chuc Uc, profesora investigadora de la Facultad de Humanidades, aborda el devenir histórico de la Muerte, en donde pierde su función terminal de la nada, para convertirse en una esperanza de existir en otro espacio.
Explica que el culto a los muertos entre los mayas inicia desde los tiempos del preclásico (300 AC - 300 DC) y en el periodo clásico alcanzó su máxima expresión. El dios de la muerte era representado con una calavera, costillas y columna vertebral desnudas. Una parte de su cuerpo refleja puntos negros para señalar las manchas de putrefacción.
Recuerda que los mayas concebían que la tierra estaba constituida por 13 espacios celestiales llamados Oxlajuntik’u y nueve mundos inferiores. En el centro había una ceiba, árbol sagrado y primigenio árbol verde de la vida, que por su tamaño atravesaba estos dos espacios entrelazándolos entre sí.
Chuc Uc indica que para los mayas, la vida humana estaba constituida por el Pixán (pix-lo oculto), regalo que los dioses entregaban al hombre desde el momento en que era concebido. Las ánimas solas, es probable que recibían este término aquellas personas que no tenían ningún rango en la estructura social, habitaban en el Metnal (Xibalbaj en el Popol Vuh) y representa el plano más profundo de Bolontik’u.
La catedrática universitaria indicó que estudios de investigadores han registrado prácticas mortuorias de los mayas en donde existió un verdadero culto dedicado a los difuntos. Una de las pruebas registradas se realizó durante el fallecimiento de los señores Cocom, a quienes sus familiares les cortaron la cabeza y luego las limpiaron para mantenerlas en los oratorios de sus casas y les ofrendaban comidas, a fin de que no les faltase alimento en la otra vida, en donde pensaban que moraban.
En la primera mitad del Siglo XVI tuvo lugar un suceso que afectó a todas las culturas mesoamericanas: la conquista política y espiritual de los mayas. Las provincias mayas fueron sometidas por los conquistadores europeos y los nuevos señores trajeron esclavitud y persecución para imponer sus creencias y cargas tributarias.
Afirma que la celebración del Janal Pixán (comida de ánimas) representa un día de alegría en que todos los miembros de la familia se reúnen a convivir y disfrutar de los mejores platillos elaborados para esta ocasión, en el que tanto los que han pasado a la otra vida como los que están en ésta, coinciden con el encuentro y la reunión.

Indica que antes de los días 31 de octubre (Día de los Mejen pixano’ob) y el del día primero de noviembre (Día de los Nojoch pixana’ob) los miembros de las familias se preparan para recibirlos: la madre barre el patio, limpia la casa y lava la ropa. Los varones limpian el patio y pintan las albarradas, van por los alimentos a la milpa y cortan la leña para el pib (horno subterráneo), con el objetivo de que los pixano’ob encuentren todo limpio, ordenado y no tengan que esforzarse en realizar los trabajos pendientes.
Además, concluye, los espíritus deben percibir que son bienvenidos y son anhelados por toda la familia. Por este tan especial que genera el Janal Pixán, los adultos evitan disgustos, conflictos familiares que alteren la armonía de sus miembros.

La Iglesia
La Iglesia Católica realizó un taller dirigido a sacerdotes, religiosos, religiosas, maestros y todas aquellas personas que de una y otra manera influyen en la sociedad en el que se abordaron temas relacionados a la liberación del miedo y cómo enfrentar la muerte, brindando a los participantes la comprensión que requieren para poder salir adelante.
El presbítero Sergio Hernández Méndez, ex vocero de la Iglesia Católica en Campeche, explicó que el objetivo es transmitir a los jóvenes la Palabra de Dios para que con ella puedan salir delante de sus problemas.
El objetivo central de esto es ayudar a los participantes a encontrar su propia liberación tanto al interior como el exterior, dando prioridad a la interior ya que ésta se refleja hacia lo exterior.
Los talleres fueron impartidos por dos sicólogos especializados en temas como el miedo y problemas sociales en los jóvenes, ofreciendo una serie de actividades muy bien programadas y con un seguimiento práctico.
Abordaron temas como inseguridad, drogadicción, alcoholismo y abuso sexual que son problemas que afectan directamente a este sector de la población, tomando en cuenta que en Campeche aún no participa el cien por ciento de la población juvenil en las actividades de la Iglesia.
Confió que es preocupación del obispo de Campeche, Ramón Castro Castro rescatar el anhelo que existe entre los jóvenes para enfrentarse a los problemas actuales, tomando como base la ayuda de Dios, a través de los valores que nos transmite para poder vivir como hermanos.

Todo listo en el mercado
Para enfrentar y atender con éxito las festividades de la temporada, en vísperas de la celebración del Día de Muertos la Subdirección de Mercados del Ayuntamiento de Campeche anunció que se otorgarán alrededor de 80 permisos provisionales a locatarios establecidos en el Mercado Pedro Sáinz de Baranda, para que expendan sus productos en la explanada del centro de abasto.
Para esta celebración los comerciantes esperan un repunte en sus ventas de cuando menos el 100 por ciento en algunos casos, principalmente de aquellos relacionados con los giros de flores, panadería, dulces, veladoras, pollos, carne, masa, entre otros productos e incluso disfraces para la ocasión.
Para esto dotarán de servicios de iluminación, limpieza y ampliación del horario para que los clientes realicen sus compras cómodamente en beneficio de los comerciantes, no sólo del mercado principal, sino de los mercados periféricos para que tengan todas las facilidades de la dependencia municipal.
Del 29 de octubre al tres de noviembre, se realizará una intensa labor de inspección por parte del personal adscrito a la Subdirección de Mercados y se verificará, en coordinación con la Policía Estatal Preventiva, a fin de que todo se encuentren orden durante estos días en que la afluencia incrementa, para que los consumidores tengan todas las facilidades y seguridad.

Quien se pase de vivo será sancionad
Por su parte, la Procuraduría Federal del Consumidor también entra en esta celebración, ella lanza una advertencia a los vivos para que respeten los precios en esta fiesta en honor a los muertos y ya entregó los primeros 300 exhortos a comerciantes del mercado principal el llamado: no incrementen el costo de los insumos que se utilizan en esta celebración.
Anunció un operativo de vigilancia, medidas que se fortalecerán durante estos días y que se incrementarán los meros días de la fiesta, porque en años anteriores algunos comerciantes aumentan el precio de la masa, del xpelon, el chile, la carne de puerco, pollo y gallina, hoja de plátano, la majahua y las verduras, lo que Francisco Portela Chaparro, delegado de Profeco en Campeche, asegura no sucederá esta ocasión.
Hizo un llamado a los expendedores de carnes para que no sólo respeten el precio, sino que además den kilos de a kilo y no de 800 y 900 gramos a menos que quieran ser sancionados severamente por varios salarios mínimos.
El delegado advirtió que este operativo de Día de Muertos se realizará en el mercado principal y en los periféricos y tiendas de autoservicio, la idea es que nadie salga de este operativo si se pasa de "vivo".
Explicó que el operativo abarcará a quienes vendan flores, veladoras, alimentos, pinturas y disfraces que en algunos casos también deberán cumplir con la Norma Oficial Mexicana.
Anunció que ya realizaron un monitoreo del costo de los insumos para que detecten cuando los comerciantes pretendan aumentar el precio de un día para otro. También verificarán instrumentos de medición para garantizar que el consumidor obtengan el peso real del producto que está pagando.

Como pastel de quinceañera
Por el momento, la visita a los cementerios no se encuentra en los momentos más fuertes, la limpieza y adorno de las tumbas y osarios es leve aún, no obstante, se espera que para hoy y mañana la situación cambie, que el trabajo para quienes se dedican a esto aumente.
El lavado de los sitios en donde descansa el ser querido varía entre los 10 y 20 pesos de acuerdo al tamaño, también le cobran unos cuantos pesos por llevar la cubeta con agua, pero si usted quiere un trabajo completo que va desde la pintura y remozar la estructura, podría costarle entre los 500 y mil pesos.
Todo para dejarlo listo para el adorno final, todo para que al gusto de cada quien se dejen las tumbas con adornos para la ocasión semejando en algunos casos hermosos pasteles de quinceañera.
De acuerdo a versión de quienes trabajan cada año en esta actividad, los días fuertes son el 31 de octubre, uno y dos de noviembre, cuando con las prisas los vivos pagan un poco más por el servicio.

Pibipollos, "mucbilpollos, "pibil- xpelón"
En la Península de Yucatán la celebración del Día de Muertos toma un sabor especial que inicia desde su preparación, cuando varias manos amasan los que será la base de estos tradicionales y deliciosos platillos que destrozan con placer cualquier dieta y abstención de alimentos ricos en calorías y grasas.
Este pastel de masa, relleno de carne de pollo o res, aderezados con rebanadas de tomate, epazote, rodajas de cebolla y un col achiote que lleva caldo de pollo, masa colada, chile habanero, cebolla, epazote y varios recados que se licuan juntos, dando un sabor único a este platillo que se envuelve en hojas de plátano que se hace en honor de muertos, pero para disfrute de vivos.
Este platillo se hornea de manera natural en un hoyo en la tierra con leña, tapado con hojas de plátano, pero también en esto la tradición va cayendo y ya se hornea en la estufa de la casa o se lleva a la panadería más cercana.
Pero esto no es lo único, también el xpelón tiene lo suyo, ese pan de masa con frijol y manteca de cerdo deleita. Pero algo importante, estos platos, al menos el primero que salga, debe de ser colocado en la mesa en honor de quienes son la esencia de la celebración.
Estos platillos, dulces y otras viandas acompañados de vinos y licores pasan toda la noche del uno y dos de noviembre en esos pequeños altares colocados en la casa y en los patios -en algunos poblados-, esperando que las almas de los difuntos tomen la gracia, entonces las familias podrán darle gusto al disfrute sin importar clases sociales, sexo o edad.

Pan de Muertos
El pan es un elemento que no puede faltar en los altares para recibir a los seres queridos que se han adelantado a este viaje al que todos tenemos boleto de abordar en diferentes momentos.
Es común encontrar en estos altares, entre otras cosas, dulces, mandarinas, jícamas, "xec", charritos con chile, etc. Pero algo que casi nunca falta es una taza, o "jícara", de espumoso chocolate y piezas de pan dulce. Quizá esta predilección por el pan hace que cada vez se extienda más entre los yucatecos la costumbre de consumir y poner en sus altares el "pan de muerto", que no es propio de la región, sino que vino del centro del país, lo mismo que los dulces en forma de calavera con el nombre de alguna persona.
El "pan de muerto" es una pieza redonda, aún cuando ahora se elaboran en forma de muñequitos que son engarzados en un hilo para colgar cerca del altar. También hay en forma de animales, pero que también forma parte importante en la manera de festejar el Día de Muertos. El "pan de muerto" se elabora con harina, sal, levadura fresca, azúcar, margarina, mantequilla o manteca, huevos, leche y saborizante artificial.
Y aún cuando el Día de Muertos está en terapia intensiva, por el momento todo está listo para esta celebración.