El magnate mexicano Carlos Slim, criticado por ser el hombre más rico del mundo en un lugar donde viven millones de pobres, desembolsará más de 300 millones de dólares para construir escuelas en zonas marginadas de México y luego expandirá el proyecto por Latinoamérica.
"Vamos a empezar en México," dijo Slim el jueves, en una reunión con corresponsales extranjeros. "Esto también es para Argentina, Brasil, todos los países" latinoamericanos, agregó.
Slim dijo que con esto busca fomentar la estimulación temprana para la lógica matemática y la educación digital.
Por eso, para lo que resta del año, aseguró que invertirá otros 70 millones de dólares en 250,000 computadoras portátiles de bajo costo como las que desarrollan Nicholas Negroponte, ex jefe del laboratorio de medios del Instituto de Tecnología de Massachusetts, y el fabricante de microprocesadores Intel.
Y para el próximo año calculó que distribuirá más de un millón de computadoras en la región, que serán repartidas en las casas de estudio, en escuelas y bibliotecas públicas.
Slim daría el puntapié inicial en zonas marginales del estado de Chiapas o de la periferia de la capital mexicana, para después seguir probablemente con Centroamérica.
Slim, de 67 años y conocido como el "Rey Midas" por transformar empresas con pérdidas en negocios boyantes, recibió algunas críticas de medios locales y de políticos opositores por ser el hombre más rico del mundo en un país donde las desigualdades están a la orden del día.
La fortuna del empresario, un aficionado a los puros cubanos, trepa a casi 68,000 millones de dólares, de acuerdo con un reporte de julio de un periódico financiero online muy respetado por seguir de cerca la riqueza mexicana.
Slim desplazó a Bill Gates, fundador de Microsoft, tras un reciente repunte en las acciones de la joya de su imperio, América Móvil, la mayor telefónica celular de Latinoamérica, según el periódico Sentido Común.
La revista estadounidense Forbes dijo en abril que Slim había superado al inversor de Estados Unidos Warren Buffett, quien ocupaba el segundo lugar de los más ricos del mundo, pero no volverá a calcular la riqueza de Slim hasta el año que viene.
"Me es impermeable," dijo Slim. "No sé si soy el primero, el vigésimo o el dos mil, no me importa," sostuvo.
Slim, un hombre que hoy asegura que la familia es más importante que los negocios, dijo que lo que lo motiva a realizar proyectos para el desarrollo de la educación es el reto que representan.
"Es que te aburres de los negocios," dijo riendo Slim. "Estos retos son todavía más importantes," agregó.