Diagnóstico de carencias y objetivos
El Universal
Martes 11 de diciembre de 2007
En 180 páginas, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) condensa su situación actual y delínea sus aspiraciones para los próximos cinco años a través del Programa Nacional de Cultura.
En un sólo volumen (con tiraje de 1,100 ejemplares y versión digital, acorde con los nuevos tiempos), se entrecruza el diagnóstico de la dependencia que el año próximo cumplirá 20 años de haber sido creada con los objetivos de la actual administración.
Están descritas sus carencias, sus limitaciones y rezagos, pero también el propósito de aplicar nuevos modelos de organización, reestructurar la forma de operar de sus distintas dependencias y replantear sus tareas.
Hay un reconocimiento explícito a que el Instituto Nacional de Bellas Artes afronta escasez e incertidumbre financiera, centralización de actividades (...) falta de transparencia en los esquemas de programación y escasa difusión de actividades (pag. 78).
Consigna también cómo el desarrollo de acciones aisladas y desarticuladas ha generado duplicidad y poco aprovechamiento de los recursos de las distintas unidades administrativas del Conaculta y los institutos nacionales de Bellas Artes y Antropología, y ha debilitado, de igual forma, la interlocución política y la colaboración sustantiva del Consejo con las entidades federativas en el diseño y definición de las políticas, los programas y los presupuestos (pag.99).
Así, la consulta de las páginas brinca del análisis a los nuevos objetivos.
Al referirse a la educación artística en todo el país, reconoce desarticulación en la diversidad de tipos, servicios y modalidades que se ofrecen; la precaria vinculación e interrelación entre los organismos que atienden ese rubro y la tendencia hacia una organización academicista, rígida y cerrada que se contrapone con las tendencias actuales flexibles y el desfase normativo con el Sistema Educativo Nacional (pag. 113).